Cuando vivíamos en España era una maravilla como definíamos al resto de compatriotas por su localización geográfica: Los vascos eran los reperesentantes de la "furia española" (todos eramos de At. de Bilbao) y su industria era la envidia (sana) de todos ; los catalanes trabajadores donde los hubiera, levantaban una piedra y ponían un negocio; valencianos y murcianos cogían un tiesto y una gota de agua y hacían un huerto; los andaluces alegraban al resto con sus canciones, como hacía mucho calor en su zona trabajan poco, pero si querían trabajar más se iban a otro lugar donde eran muy apreciados; los extremeños, país de conquistadores, su tierra no era muy apta para sacarle provecho y emigraron a otras provincias ayudando al florecimiento de la industria; castellanos, pueblo adusto y trabajador .; gallegos pueblo introvertido o "muy suyos", trabajadores, se habían visto obligados a emigrar de tal modo que se decía que el pueblo con más gallegos era Buenos Aires ; Aragoneses, les bastaba con Agustina de Aragón, La Pilarica y Jota.
Llegaron la autonomías y todos fuimos iguales, pero unos más iguales que otros como los de "Rebelión en la granja" y todos los epítetos positivos se han convertido en otra cosa empezando por ESPAÑA que pasó a ser ESTE PAÍS y aparecen localizados en distintos lugares :Pueblo de vagos, Separatistas, Quieren el agua para ellos solos, Se creen los mejores, No permiten hablar castellano, y no se cuantos más y el At. de Bilbao es el Athletic y va en la cola.
!!Hemos mejorado como el chinito¡¡
2 comentarios:
La verdad es que las autonomías, pese a ser un cierto avance dentro de los sistemas de gobierno, a veces parece que no deja de ser otra excusa barata para poder tirarnos los tiestos unos contra otros o demostrar que somos mejores que el resto.
No me gusta ver cómo la gente se cree mejor que yo porque se siente mucho más arraigada a su comunidad que yo. Que te critiquen por no hablar en gallego, o no defiendas a capa y espada la bandera de "galiza".
Esto no quita que yo me sienta bien siendo gallego, o que no bromee con mi novia de Canarias con que si somos así o asá, o si ellos son así o asá. Pero radicalismos no, sobran.
Hay cosas que tendrían que cambiar para mejor.
Hay un refrán que dice...
"yo contra mi hermano, mi hermano y yo contra mi padre, mi padre, mi hermano y yo contra mi primo, y todos juntos contra el de fuera"
Será que no tenemos a los inglese o franceses para pegarnos ahora y tenemos que hacerlo entre nosotros...
Ains...
Espero con entusiasmo la próxima entrega
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