EL ORDENADOR EN LA ESCUELA II

Algunos ejemplos de lo inútil que es el ordenador en la escuela.


Por si no lo he dicho antes, fui profesor de tecnología en la E.S.O.

Siempre he pretendido que los alumnos utilicen todos los recursos de que disponen, pero aunque siempre les decía que el mejor y principal recurso de que disponían es su cerebro –puesto a trabajar- pero no solían hacerme mucho caso.

Una vez les mandé un trabajo con el que pretendía que se fomentara su relación familiar: era escribir sobre el trabajo de alguien de su familia, narrando desde en qué consistía su trabajo hasta los útiles o herramientas que utilizaba. Todos me preguntan si pueden hacerlo en el ordenador, les respondo que es natural que lo utilicen ya que pueden corregir cuando sea necesario, gastarán menos papel y podré leerlo con comodidad.

No todos llegan a entregarlo, unos se les ha olvidado, otros se lo ha roto el hermano pequeño cuando lo tenía y no lo había dejado grabado en el disco duro, otro tenía a los padres de viaje y vivía con sus abuelos y alguno más. Bueno estos casi eran los mejores porque demostraban algo de inventiva.

Otros lo trajeron y en la mayoría de los casos su trabajo había consistido en: Encender el ordenador, entrar en Internet, acceder a Google o cualquier otro buscador, teclear el oficio de su pariente elegido, seleccionar una de las respuestas, marcar el texto, imprimir, ponerle una portada a mano mal rotulada y peor presentada, firmarlo y presentarlo.

Hubo uno, hijo de un conductor de camión que contaba lo que hacía su padre y llegó a traer un disco de tacómetro. (Encima lo escribió a mano).

Otro, una chica, era hija de un albañil y estuvo con el en al obra replanteando una escalera y también lo hizo a mano.

Conclusión :"No hace falta el ordenador cuando se quiere trabajar"